Diva o muerta

Misterio, aventura, amor, tinieblas y monstruos reales. Estos son los componentes de Diva o muerta, la última novela del aragonés Míchel Suñén, que rescata la literatura gótica del siglo XIX para adaptarla al mundo actual.

"Diva o muerta es una novela de misterio con atmósfera gótica, pero absolutamente contemporánea", explica el propio autor. Suñén ha bebido de escritores como Bram Stoker (Drácula), Mary Shelley (Frankenstein) o Lord Byron; de filmes como La parada de los monstruos, El fantasma de la ópera o El hombre lobo; y de teleseries como La Familia Addams o La Familia Monsters. "Pero para actualizar el género he tenido que reinventar y reubicar el arquetipo del vampiro, el de la cautiva enamorada, el del propio monstruo de Frankenstein y hasta el del mismísimo Prometeo", cuenta el escritor.

Con un ritmo rápido, un lenguaje cargado de imágenes y un divertido humor negro, Suñén construye un thriller cargado de misterios. "Diva o muerta es una sucesión de enigmas, de puertas que se van abriendo y cerrando constantemente y que permiten avanzar en un viaje hacia los sótanos del ser humano", señala el autor.

La historia comienza en la primavera de 1980, cuando la carismática vocalista de Black Cat desaparece misteriosamente en Londres antes de un concierto. A partir de ese momento, la banda de rock se convierte en un grupo de culto y triunfa en todo el mundo. Veinticinco años después, Irina Kutuzova, una hermosa bielorrusa afectada por el desastre nuclear de Chernóbil, es secuestrada y trasladada por Europa en ataúd. Después, es confinada en los sótanos de Thalarion.

Pero las incógnitas no terminan ahí, las historias principales dan lugar a numerosos interrogantes: ¿existe o no la bruja a la que tanto temen en Thalarion? ¿es la crueldad intrínseca al ser humano? ¿puede amar una persona a otra por encima del dolor que le causa?

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