Reservas en restaurantes

Es completamente habitual en nuestros días las reservas de estancias en hotel a través de Internet y la multitud de páginas que dan la opción de mejores precios y ofertas puntuales, hasta el punto de que en alguna ocasión los propios directores de hoteles aconsejan hacer las reservas.

RENFE tiene una página de Internet que funciona moderadamente bien, pero que es muy rápida para hacer la compra de los billetes de los próximos viajes y por la impresora doméstica aparece el ticket con el que puedes subirte al tren. Es soberbio. En muchas ocasiones sacamos las entradas del cine vía Internet y preferimos pagar un poquito más ya que evitarnos las filas nos parece esencial.

Bueno, pues todo esto se va al traste cuando hablamos de hacer la reserva del almuerzo o de la cena en un restaurante por la red. Resulta paradójico que dormir, ir al cine o de viaje sí que nos merece la pena preverlo y, por supuesto, pagarlo por adelantado, y cuando nos planteamos ir a comer no sólo no se nos ocurre hacerlo por nuestro ordenador sino que de ninguna manera queremos oír hablar de pagar por adelantado, al menos en España.

Durante la última cumbre y congreso mundial de gastronomía Madrid Fusión 2008, tuve la oportunidad de moderar una conferencia que bajo el título Reservas de mesas.com, donde se debatió sobre este asunto. Benjamín Calles, propietario de los restaurantes Nodo y Pan de Lujo de Madrid, ha sido el primero en desarrollar un programa informático que trata de resolver para sus negocios este aspecto. Y resultó que cuando estaba investigando sobre este menester, se enteró de que las empresas "Open Table" y "El Tenedor" tenían un amplio recorrido en este sentido y poseen potentes páginas web y programas muy trabajados. "Open Table" es líder mundial en sistemas de reservas y gestión de clientes, con más de 8.000 restaurantes adheridos a su web y unos 50 millones de reservas realizadas al año. Cobran por adelantado y nadie se queja. Si pedimos una pizza damos el teléfono, saben nuestro domicilio y puedes pagar con tarjeta: en definitiva, que saben todas nuestras coordenadas. Y al parecer, eso de dar un teléfono o el número de tarjeta a un restaurante lo llevamos fatal, en España. Las cosas en EEUU y en otros países están más avanzados.